El fin NO justifica los medios

Ratio: 0 / 5

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

Costó mucho regresar a la Segunda División. Fueron diez años durísimos. Por todos los medios se intentó subir, pasaron entrenadores defensivos, ofensivos, jugadores de calidad, de sacrificio. El Club Deportivo Leganés fue un laboratorio en donde se experimentó de todo. Y ningún experimento dio resultado hasta que llegó un científico que dio con los ingredientes necesarios. Un poco de entrega, sacrificio, actitud, buen juego, concentración, una mezcla explosiva que funcionó en el momento justo.

Continuar leyendo

Éxtasis

Ratio: 0 / 5

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

Muy pocas veces pasamos de un estado a otro en tan poco tiempo. Y mucho menos en distintas circunstancias de la vida. Pero el fútbol es el lugar y el ambiente ideal para pasar de la tristeza a la alegría en tan sólo segundos. O viceversa. La Real Academia Española define al éxtasis como: Estado del alma enteramente embargada por un sentimiento de admiración, alegría.

Continuar leyendo

La Muralla de Lugo

Ratio: 0 / 5

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

Los guerreros y gladiadores estaban listos para una nueva batalla. Unas declaraciones pasadas de Quique Setién, ex comandante y líder del Lugo, cayeron mal en las tropas leganenses. Los gladiadores gallegos vinieron dispuestos a asaltar el Fortín de Butarque, un franco inexpugnable para la mayoría de los ejércitos que visitan tierras pepineras. Y los guerreros de Leganés, se prepararon toda la semana para derribar la Muralla de Lugo, una fortaleza que se sigue haciendo fuerte en las batallas de la Segunda División.

El combate fue durísimo. Aunque las tropas pepineras fueron las que tomaron la iniciativa, la defensa gallega, pareció inamovible. Dura, férrea y con experiencia en esto de mantener en cero sus bajas. Los guerreros de Leganés, comandados por el jefe del ejército, Garitano, intentaron una y otra vez tirar abajo esa Muralla, pero el arquero sin apellido, José Juan, fue el encargado de que no haya víctimas en el frente lucense.

Las escaramuzas en terreno de nadie, por momentos hicieron ver que ninguno de los ejércitos querían perder lo que ya habían obtenido, ninguna penetración en territorio enemigo. Pero el comandante leganense quiso hacer un último intento, y mandó al frente de combate a Bórja Lázaro, su mejor soldado hasta el momento, el que más víctimas se había cobrado. Pero el intento fue en vano y el Fortín de Butarque siguió inexpugnable, y la Muralla de Lugo sin ser conquistada.