
Luces, cámara... Asier
La llegada de la emisión exclusiva de la Liga Adelante a un canal de pago ha traído consigo la inclusión de entrevistas en directo post-partido, cámaras en los vestuarios y un seguimiento más exhaustivo de los partidos de la categoría. Es Asier Garitano, probablemente, el menos mediático de los entrenadores de la Segunda División. Veremos cómo le va.
¡El micrófono, Asier! De un lado, nuestro entrenador; en el centro, la reportera de Movistar Plus micrófono en mano; a la izquierda, Ranko Popovic, esgrimiendo una sonrisa amplia. Ocurría al término del partido entre el Leganés y el Real Zaragoza en Butarque. Las declaraciones de los técnicos son uno de los nuevos productos que han venido de la mano de la operadora de pago. A Asier se le hacía incómodo y respondía obviedades con el micrófono a la altura del ombligo mientras su colega se permitía diferir de las punzantes preguntas de la reportera, llevarle la contraria, llevarla a su terreno enviando un mensaje estudiado y positivo. Tiene el serbio uno de los perfiles que conocemos como 'mediáticos', un tío que no cae generalmente bien entre la afición pero que es un as si se trata de un plató o un despacho. Hablaba y sonreía. Se lo tomaba a broma. Igual hasta se atraganta de carisma viendo los resultados deportivos de su equipo hasta ahora.
En la línea de Popovic, muchos de los entrenadores de esta Liga Adelante se encontrarán en su salsa ante las cámaras. El retórico Bordalás y su impetuosa e infinita queja arbitral, Oltra y su imagen impecable, la naturalidad y accesibilidad de Machín, la constancia heredada del campo de estrellas de Tevenet, Baraja, Sergi o el 'Chapi' Ferrer, la enjundia simpática de Martín... Entrenadores que siguen la estela de los Anquela, Duque, Mourinho y compañía. Que basan su posición en hacerse notar, de una u otra forma.
Asier, en cambio, no es nada mediático. De carácter soso y de prosa aburrida. Un tipo de apariencia anodina. Repitiendo su discurso hasta la saciedad, con la muletilla de la humildad y la normalidad. Un tipo que con un micrófono se encuentra desubicado, incómodo, como un pacifista con una escopeta. Si le hubiesen dado un silbato, unos conos, un chándal, una libreta de notas, algo que tuviera referencia con su profesión, la imagen hubiese sido muy distinta. Hubiera transmitido trabajo y profesionalidad. Lo que me transmite a mí. Con sus rarezas y sus manías. Un tipo poco mediático que, a su manera, va haciendo grande a su club. Porque de puertas para adentro lo vemos como un buen tipo. Capaz, circunstancial, dedicado, irónico, eficaz. Que encaja como un guante en el Leganés. Que hace imagen de marca, y que siempre deja buenas sensaciones de puertas para afuera. Muchos de nuestros adversarios lo querrían para su banquillo, a pesar de no dejar titulares en rueda de prensa.